¿Cómo imaginamos nuestras pesadillas?

Desafortunadamente si de algo hemos sufrido absolutamente todos, son de las pesadillas, esos desagradables sueños que se presentan en medio de la noche y nos pueden hacer despertar sudando frío, o con una sensación de malestar que a veces es difícil olvidar, incluso en el día. Todos hemos hablado alguna vez sobre estas imágenes desagradables en nuestro subconsciente, pero ¿alguna vez has tratado de imaginar la pesadilla que te ha contado un amigo tuyo o alguien de tu familia? Incluso con las más comunes, ¿será que todos las experimentamos de la misma forma? Es una pregunta que sin duda alguna te pone a pensar.

pesadillas

¿Todos soñamos de la misma manera?

Es una cuestión complicada de responder porque, aunque está claro que todos nos vemos afectados por los mismos sentimientos, tenemos experiencias y percepciones muy diferentes.

Se ha demostrado que hay pesadillas muy comunes y que se repiten constantemente en gran parte de la población: caer por un vacío, soñar con que alguien o algo a lo que no puedes ver te persigue, verte oprimido por algo que se sienta sobre tu pecho o estar perdido, son algunas de las más populares y que han mantenido en vela a millones de personas.

Aun así, está claro que no todos reaccionamos del mismo modo. Algunos dejan pasar todas estas sensaciones como algo pasajero y otros, pueden llegar a vivir realmente aterrados de que llegue la hora de dormir; en especial si tienen el presentimiento de que hay algo que subconscientemente, deben resolver y no están seguros de la mejor manera de hacerlo.

¿Por qué los sueños nos afectan de forma distinta?

A pesar de que hay pesadillas que se repiten, no podemos esperar las mismas reacciones de todo el mundo, no solo porque no compatimos la misma personalidad, sino también porque nuestras experiencias nos han enseñado a lidiar con el miedo de modo diferente.

Cuando hablas con tus amigos, con tu familia o con cualquier conocido acerca de las cosas malas que han soñado, es obvio que ambos podrían estar exponiendo el miedo que sienten en ocasiones y como los llegan a afectar esos sueños con los que a nadie les gusta enfrentarse. Sin embargo, nunca será lo mismo hablar con alguien más acerca de ellos, que volver a recrearlos tu mismo o imaginar lo que sintió esa persona mientras estaba durmiendo. Y tampoco puedes esperar que los demás se den cuenta de lo que tú sentiste en tus pesadillas.

¿Por qué surgen las pesadillas?

En realidad no hay una respuesta concreta para esta pregunta. Un mal sueño puede formarse debido a experiencias desagradables que tuvimos mientras estábamos despiertos, tales como haber visto una película de terror, haber tenido una discusión o simplemente debido a algo que nos angustia o nos preocupa, como un examen o un problema familiar.

Nuestro subconsciente a veces revelará todas estas emociones de las maneras más abstractas e incomprensibles, en tanto que otras ocasiones nos quedará absolutamente claro el porque nos molestan. Todo es cuestión de analizar un poco para determinar si hay algo en tu rutina que te esté inquietando y debas resolver. Es en ese sentido cuando las pesadillas funcionan como una especie de defensa de tu persona, para indicarte que algo está mal.

Por otro lado, habrá veces en las que no sepas que hacer debido a lo incomprensible del sueño que tengas. En ese caso no deberías concederle demasiada importancia, a menos que notes que el mismo mal sueño se repita con frecuencia.

Generalmente, los sueños solo son sueños y debes temer mucho más de lo que te sucede en la vida real.